lunes, junio 06, 2005

CAMBIAR YO PARA QUÉ, QUE CAMBIE EL MUNDO...

El Sufi Bavazid dice acerca de si mismo:
De joven yo era un revolucionario y mi
oración consistía en decir a Dios:

“Señor,
dame fuerzas para cambiar el mundo”.

A medida que fui haciendome adulto y
cai en la cuenta de que me había pasado
media vida sin haber logrado cambiar a
una sola alma, transforme mi oración y
comencé a decir:

“Señor, dame la gracia
de transformar a cuantos entran en
contacto conmigo. Aunque solo sea a mi
familia y a mis amigos. Con eso
me doy por satisfecho”.

Ahora, que soy un viejo y tengo los días
contados, he empezado a comprender lo
estúpido que yo he sido. Mi única oración
es la siguiente:

Señor, dame la gracia de
cambiarme a mi mismo”.


Si yo hubiera orado
de este modo desde el principio, no habría
malgastado mi vida.